El sueño y las emociones

Cualquier madre sabe que los niños se ponen de mal humor, quisquillosos e irritables cuando están cansados. De hecho, cuando los niños pequeños se portan mal, los adultos a menudo culpan de su comportamiento a la falta de sueño. Suelen decir: “Sólo necesita una siesta”.

Pero, cuando un adulto o adolescente se muestra irritado o de mal humor, no le echamos la culpa a la falta de sueño , más bien pensamos que simplemente ha tenido un mal día. Sin embargo, el sueño es tan importante para el humor, compartimiento y estabilidad emocional de los niños como para la de los adultos.

En este artículo, aprenderás todo sobre el sueño y las emociones. Descubrirás lo que sucede en el cerebro cuando dormimos y cómo estos procesos promueven la estabilidad emocional. También aprenderás sobre la aterradora relación entre la privación de sueño y la enfermedad mental. Después de leer este artículo, despertarte en el lado equivocado de la cama tendrá un nuevo significado para ti.

La importancia de la estabilidad emocional

La estabilidad emocional es algo muy importante. Una persona emocionalmente estable es capaz de soportar situaciones difíciles, manejar la adversidad y seguir siendo productiva y eficaz a pesar de enfrentarse a cualquier adversidad.

Una persona emocionalmente inestable, por otra parte, suele verse muy afectada por la adversidad y estar sujeta a intensos cambios de humor. Además, al igual que un niño privado de sueño, una persona emocionalmente inestable suele actuar impulsivamente como resultado de sus intensas emociones.

En general, la estabilidad emocional tiene un gran impacto en la calidad de vida y en la probabilidad de alcanzar el éxito en todas las áreas de la vida.

La estabilidad emocional y la amígdala

Gran parte de la estabilidad emocional depende de la amígdala, una estructura del cerebro responsable de procesar emociones fuertes y negativas como el miedo, el estrés, la ira y la agresión. De hecho, la amígdala es la estructura del cerebro responsable de nuestra respuesta de lucha o huida, la respuesta que libera hormonas de estrés y prepara al cuerpo para luchar o huir ^[1]https://nba.uth.tmc.edu/neuroscience/m/s4/chapter06.html.

Cuando la amígdala funciona correctamente, sólo sentimos estas emociones cuando nos benefician de alguna manera. Por ejemplo, si vamos a dar un paseo y vemos un oso, sería beneficioso sentir miedo y cautela.

Sin embargo, cuando nuestra amígdala está hiperactiva, sentimos esas emociones con mayor frecuencia y en momentos en que tales emociones son innecesarias. Con una amígdala hiperactiva, por ejemplo, podemos sentir fuertes emociones negativas durante las actividades diarias como conducir al trabajo o hacer una llamada telefónica ^[2]https://www.healthline.com/health/stress/amygdala-hijack.

Un exceso de hormonas del estrés y un miedo innecesario pueden llevar a la inestabilidad emocional y causar irritabilidad y mal humor.

El sueño ayuda a regular la amígdala y las emociones

Hemos visto cómo la inestabilidad emocional está estrechamente ligada a la amígdala. Ahora, puede que te preguntes, “¿Qué tiene esto que ver con el sueño?”

Bueno, en la última década, los científicos descubrieron que el sueño (el sueño REM en particular) es crucial para regular el funcionamiento estable de la amígdala y, por lo tanto, para regular nuestras emociones ^[3]https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3237718/.

En un estudio de 2013 ^[4]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23501052/, los científicos se propusieron investigar los efectos del sueño en la amígdala. Se pidió a los individuos que etiquetaran las emociones de los rostros en una pantalla, primero después de una noche completa de sueño y luego otra vez después de haber sido significativamente privados de sueño.

Los participantes privados de sueño etiquetaron incorrectamente muchas más caras como amenazantes, indicando una amígdala hiperactiva. Además, la actividad de la amígdala estaba directamente relacionada con el sueño REM. Los científicos descubrieron que el sueño REM, en particular, era responsable de estabilizar la amígdala ^[5]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23501052/.

La investigación es clara: La privación de sueño (particularmente la privación de sueño REM) causa una amígdala hiperactiva, que lleva a un estrés excesivo, miedo e inestabilidad emocional general.

El sueño nos ayuda a recuperarnos de los traumas

Según los especialistas de Integrated Listening, el trauma se define como “la respuesta a un acontecimiento profundamente angustioso o perturbador que reduce la capacidad de un individuo para hacer frente a una situación, provoca sentimientos de impotencia, disminuye su sentido de sí mismo y su capacidad para sentir toda la gama de emociones y experiencias”.

El trauma puede impactar profundamente en la estabilidad emocional y en la vida diaria. Muchas personas recurren a la terapia para poder recuperarse de los acontecimientos traumáticos. Lo que muchas personas no saben es que soñar puede ser la mejor terapia natural.

En los últimos años, los científicos han descubierto que los sueños pueden ayudarnos a recuperarnos de los traumas emocionales y a restaurar nuestra estabilidad emocional ^[6]https://www.nicabm.com/sleep-dream/. En 2011, descubrieron que durante el sueño REM, el químico que induce al estrés, la noradrenalina (también conocida como norepinefrina), se apaga temporalmente en el cerebro ^[7]https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3235734/.

Los científicos tienen la hipótesis de que esta ausencia de noradrenalina nos permite soñar con eventos traumáticos sin la carga emocional que experimentaríamos estando despiertos. En otras palabras, mientras estamos soñando, se genera una atmósfera de bajo estrés donde podemos procesar con seguridad nuestras emociones y, como resultado, recuperarnos más rápido del trauma ^[8]https://www.nicabm.com/sleep-dream/.

El doctor y experto en sueño, Matthew Walker de la Universidad de Berkeley, lo explica de la siguiente forma: “La etapa del sueño, basada en su composición neuroquímica única, nos proporciona una forma de terapia nocturna, un bálsamo calmante que elimina los bordes afilados de las experiencias emocionales del día anterior”. ^[9]https://news.berkeley.edu/2011/11/23/dream-sleep/

La privación del sueño y su relación con la enfermedad mental

Como el sueño es tan beneficioso para las emociones y la estabilidad emocional, no es de extrañar que la privación de sueño esté relacionada con la enfermedad mental.

Dicho esto, durante años los científicos consideraron que los problemas de sueño eran una consecuencia de la enfermedad mental y no al revés.

Dado que las investigaciones recientes indican que la privación del sueño es una causa importante de inestabilidad emocional, los científicos están empezando a replantearse su teoría inicial. Parece que la privación del sueño no es sólo una consecuencia de la enfermedad mental; también puede ser una causa.

Esto es lo que sabemos hasta ahora sobre la relación entre la privación del sueño y varias enfermedades mentales:

La privación de sueño puede conducir a la depresión

La depresión es un trastorno de salud mental caracterizado por un estado de ánimo persistentemente deprimido o por la pérdida de interés en las actividades del día a día, lo que afecta en gran medida a la calidad de vida.

Durante decenios, los problemas de sueño se han considerado simplemente una consecuencia de la depresión. Dicho esto, cada vez hay más pruebas que apoyan la noción de que la privación de sueño puede en realidad conducir a la depresión y/o exacerbar los síntomas existentes ^[10]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30734486/ .

Asimismo, estudios recientes han demostrado que tanto los remedios para el insomnio (naturales o farmacológicos) pueden reducir favorablemente y posiblemente prevenir la depresión. ^[11]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19170404/

La privación de sueño puede favorecer la ansiedad

La ansiedad es un trastorno de salud mental caracterizado por sentimientos de preocupación, nerviosismo o miedo que son lo suficientemente fuertes como para interferir en la vida diaria. A nivel mundial, 1 de cada 13 personas sufre de ansiedad ^[12]https://www.futurity.org/globally-1-in-13-suffers-from-anxiety/.

Durante décadas, los científicos han aceptado que los problemas de sueño son un efecto secundario común de la ansiedad. La conocida como “monkey mind” de las personas ansiosas (estar contínuamente dándole vueltas a las cosas)  los mantiene despiertos por la noche. Resulta, sin embargo, que los problemas de sueño no son sólo el resultado de la ansiedad, sino que también pueden ser una causa.

En 2007, los científicos descubrieron que el insomnio crónico es en realidad un factor de riesgo para la ansiedad, lo que significa que las personas con insomnio crónico tienen un mayor riesgo de desarrollar ansiedad. Además, investigaciones más recientes de 2013 indican que dormir mal puede en realidad activar la ansiedad en personas que están en alto riesgo de padecerla ^[13]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23804084/.

La privación de sueño puede exacerbar los síntomas del trastorno bipolar

El trastorno bipolar es un trastorno mental asociado con episodios de cambios de humor que van desde bajas depresivas hasta altas maníacas.

Cada vez hay más pruebas que apoyan la teoría de que los problemas de sueño inducen o empeoran los períodos maníacos y depresivos ^[14]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25750600/. Al igual que en el caso de la depresión, estudios recientes sugieren que los remedios para el insomnio pueden reducir favorablemente los síntomas del trastorno bipolar ^[15]https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25622197.

La privación de sueño puede acentuar los síntomas del TDAH

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una afección crónica caracterizada por la dificultad de atención, la hiperactividad y la impulsividad. El TDAH suele comenzar en la infancia y puede persistir hasta la edad adulta. Este trastorno puede contribuir a la baja autoestima, a las relaciones problemáticas y a las dificultades en la escuela o el trabajo.

Al igual que las otras enfermedades mentales mencionadas anteriormente, los científicos están descubriendo una relación bidireccional entre el sueño y el TDAH ^[16]https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25127644. Es decir, además de ser una consecuencia del TDAH, la privación de sueño puede en realidad exacerbar sus síntomas.

La variación del tiempo de sueño puede aumentar el riesgo de suicidio

Por último, dado el impacto del sueño en las emociones y la relación entre el sueño y la enfermedad mental, no es de extrañar que la privación crónica de sueño y las alteraciones del sueño se hayan relacionado con un mayor riesgo de suicidio ^[17]https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2656315/.

Lo que sí es sorprendente es que la variación de los tiempos de sueño puede aumentar el riesgo de suicidio en personas que ya están en riesgo de suicidio. En un estudio realizado en 2017 ^[18]https://med.stanford.edu/news/all-news/2017/06/sleep-disturbances-predict-increased-risk-for-suicidal-symptoms.html, los investigadores de la Universidad de Medicina de Stanford se propusieron examinar los hábitos de sueño y comportamiento de 50 adultos jóvenes de 18 a 23 años de edad que tenían antecedentes de intentos de suicidio o pensamientos de suicidio.

Los investigadores encontraron que los participantes del estudio con horarios de sueño inconsistentes eran los que tenían más probabilidades de experimentar síntomas suicidas durante el estudio.

Los científicos también han estudiado la relación entre el horario de ahorro de luz diurna (cuando perdemos una hora de sueño por la noche) y el riesgo de suicidio. En un estudio se evaluaron los datos australianos sobre suicidios de 1971 a 2001 para determinar el impacto en el número de suicidios de un turno de una hora debido al horario de verano. Los resultados confirmaron que las tasas de suicidio masculino aumentaron en las semanas siguientes al comienzo del horario de verano ^[19]https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1479-8425.2007.00331.x.

Conclusiones finales sobre el sueño y las emociones

La estabilidad emocional es una parte importante de la salud, la felicidad y el éxito. La inestabilidad emocional, por otro lado, puede conducir a PTSD (trastorno de estrés postraumático), ansiedad crónica, y una larga lista de otras enfermedades mentales.

Dado que el sueño ayuda a regular la amígdala, el sueño también ayuda a regular y estabilizar las emociones. De la misma manera, el sueño REM y los sueños ayudan a procesar las emociones y a calmar la mente de las experiencias emocionales del día anterior. En general, el sueño es esencial para mantener la estabilidad emocional.

Además, investigaciones recientes sugieren que el sueño y las enfermedades mentales tienen una relación bidireccional, lo que significa que la privación de sueño no sólo es un síntoma común de las enfermedades mentales, sino también una causa común.

Si desea disfrutar de la estabilidad emocional y de las alegrías de una vida emocionalmente estable, priorizar el sueño es una buena idea. Si tiene problemas para dormir, también puede invertir en una o más soluciones naturales para mejorar su sueño. Los beneficios del sueño ciertamente valen la inversión.